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David Benavidez llega a 29 combates sin conocer la derrota y se adjudica título interino semipesado del CMB en las 175 libras.
El Monster se llevó la decisión unánime ante Gvozdyk en Las Vegas, pero su pegada resintió la diferencia de peso.
Una vez más, con un boxeo llamativo, propositivo, preciso y contundente, David Benavidez mantuvo su invicto, derrotó a Oleksandr Gvozdyk y apuntó hacia Saúl ‘Canelo’ Álvarez para convertirse en su futuro retador en peso súper mediano.
«Lo siguiente es que queremos bajar de nuevo a 168 libras para pelear con Canelo, no lo olvido y lo quiero retar una vez más, así que ya veremos. No lo dejaré escapar. Quiero pelear en las dos divisiones, también (175 libras) contra el ganador de Beterbiev vs. Bivol», mencionó tras su victoria
El estadounidense, con ascendencia mexicana, se llevó la pelea por decisión unánime con tarjetas de 116-112, 117-111 y 119-109, para adjudicarse el título interino semipesado del CMB en las 175 libras y mantener el invicto en 29 peleas que lleva en su carrera profesional.
Desde el primer round, a pesar de ser el llamado episodio de estudio, Benavidez salió a demostrar su poderío, usó la zurda para castigar las zonas blandas de Gvozdyk, a pesar de que éste también respondió con fuerza.
En los siguientes episodios el Monstruo no cesó en su estrategia ofensiva, repartió golpes a un ucraniano que lucía resistente y que respondía también con fuerza, aunque la velocidad de Benavidez normalmente se imponía cuando dorprendía con la metralla que entraba sin respuesta.
Para el final del cuarto round y principio del quinto, ya se veía la urgencia del estadounidense, de ascendencia mexicana, por llevarse la victoria por la vía rápida al no dar tregua a Gvozdyk al conectar varias seguidillas sin respuesta.
El púgil ucraniano saltó con mayor determinación para el sexto round, buscó ser más ofensivo y recibir menor castigo, aunque en su intento, aunque fue conectado en menos ocasiones, las veces que Benvidez acertó lo hizo con mayor solidez.
El combate comenzó a bajar de revoluciones poco a poco y a darse más en el centro del cuadrilátero, con menos velocidad, pero más precisión, el cansancio en ambos boxeadores empezaba a notarse, aunque el Mexican Monster no cesaba en sus intentos de lograr el derribo del rival.
Finalmente los golpes de Benavidez no lograron la contundencia necesaria para llevarse la pelea por la vía del cloroformo, se fueron los 12 episodios y ninguno de los dos pugilistas visitó la lona, por lo que fue necesario llegar a las tarjetas para determinar al vencedor.
