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El presidente Donald Trump planea firmar una orden ejecutiva con la que, por primera vez, convertiría el inglés en la lengua oficial de Estados Unidos, según confirmaron fuentes de la Casa Blanca a la prensa local. Con la medida, las agencias federales dejarían de estar obligadas a proveer asistencia lingüística a las personas que no hablen inglés.
Se avecina una inédita medida en Estados Unidos. El presidente Donald Trump firmará una orden ejecutiva para convertir el inglés en el idioma oficial de Estados Unidos, aseguraron fuentes de la Casa Blanca a la prensa local este viernes 28 de febrero.
El diario local ‘The Wall Street Journal’ y la agencia de noticias Reuters estuvieron entre los primeros en reportar el previsible decreto, aunque los funcionarios entrevistados no especificaron la fecha para la firma de la disposición.
Se trataría de una medida histórica, ya que en sus 250 años de historia, la primera potencia nunca ha establecido una lengua oficial a nivel federal. La orden ejecutiva cambiaría la postura de larga data de una nación en la que se hablan cientos de idiomas debido a más de un siglo de acogida de inmigrantes de todo el mundo, incluida la madre de Donald Trump, originaria de Escocia, que llegó al país en 1912.
Con el decreto, las agencias federales dejarían de estar obligadas a proveer información en otros idiomas o proveer asistencia lingüística a quienes no hablan inglés, un revés a la orden ejecutiva firmada durante la Presidencia de Bill Clinton, quien gobernó entre 1993 y 2001.
La medida se sumaría a los polémicos decretos firmados por Trump en su regreso a la Casa Blanca, incluida la deportación masiva de inmigrantes indocumentados provenientes de América Latina, lo que ha levantado fricciones con los países de la región.
Entre los cientos de lenguas en Estados Unidos, el español es la segunda más hablada, ya que es el idioma de uno de los mayores grupos demográficos en el país.
El uso del español en la vida pública ha generado controversia a lo largo de los años, incluso en Texas, donde un senador estatal exigió en 2011 que un activista de los derechos de los inmigrantes hablara inglés y no su idioma nativo, durante una audiencia legislativa.
Esa situación reavivó un debate de décadas sobre si es apropiado hablar español en Texas, que alguna vez fue parte de México y, antes de eso, parte del Imperio español.
El asunto ha sido doloroso para muchos texanos, que son además, mexicano-estadounidenses y de edad avanzada, quienes recuerdan haber sido castigados por hablar español en la escuela en la década de 1950.
