Por Víctor Flores
A pesar de que los ciudadanos del norte de Quintana Roo votaron en la Consulta Pública de las elecciones intermedias del 5 de junio de 2021, por la salida de Aguakán como empresa que suministra el servicio de agua potable, drenaje y alcantarillado desde 1994, por mal servicio y altos cobros, a la fecha nada ha pasado.
En dicha consulta, los consumidores de Cancún, Isla Mujeres y Puerto Morelos, votaron para que se le rescinda el contrato a la empresa que cobra el agua más cara de latinoamérica, sin embargo, esta se mantiene vigente, operando y facturando millones de pesos a los consumidores quintanarroenses que prevalecen en total indefensión.
Y sí, no hemos visto a ningún diputado local, diputado federal, senador o algún otro representante del pueblo alzar la voz y exigir que se rescinda el contrato como lo demandó la población.
Han pasado casi 4 años, que el pueblo voto a favor de la salida de Aguakán de la zona norte con la participación de más del 35 por ciento del padrón electoral, lo que la hizo vinculante.
- Pero pareciera que nadie se acuerda, hay demencia.
Ante el resultado adverso, Aguakán ha mantenido su defensa legal y económica y cuando digo económica es mediante argucias legaloides, corrupción y sobornos, que ha sido parte de su negra historia y de la que muchos políticos se han beneficiado.
Concesiones entre el drenaje y aguas negras
Las concesiones de Aguakán en Cancún, Isla Mujeres, Puerto Morelos y Playa del Carmen, apestan, más que su sistema de drenaje, la opacidad y el soborno, el unto a las autoridades ha sido su sello durante más de 30 años.
La empresa Desarrollos Hidráulicos de Cancún, conocida comercialmente como Aguakán, no solo ha incurrido y fomentado un tipo de corrupción política, administrativa y empresarial, sino social, porque controla un servicio prioritario y vital para la población como es el consumo de agua e incurrido en una corrupción sistemática desde 1994 cuando obtuvo dicha concesión.
Ha sido sistemática porque ha logrado controlar a todos los gobernantes en turno, desde regidores, alcaldes, diputados y senadores hasta gobernadores; encontró en el camino de la corrupción y el soborno la manera fácil de preservar durante 30 años la cuestionada concesión de Cancún y en el 2014 logró convencer con dinero, que aún no aparece en los registros de las arcas del erario público de Quintana Roo al ex gobernador Roberto Borge para que le renovará por otros 30 años la concesión de Cancún y le entregara la nueva concesión de Playa del Carmen, ambas por mil millones de pesos, hasta el 2053.
A lo largo de estos 30 años, he escuchado a funcionarios y autoridades locales decir que le van a rescindir el contrato a Aguakán, y a candidatos que han enarbolado la bandera electoral de sacar a la concesionaria, pero al final el poder de don dinero y la corrupción se impone.
Nadie de estas autoridades, ha aguantado el caudal de dinero de Aguakán, todos han sucumbido. se han ido con las bolsas llenas, y Aguakán como si nada.
Apelan a la falta de memoria, pero aquí estamos para refrescarselas.
En la próxima entrega les daré detalles, de los actos deshonesto, fraudolentos e ilegales de esta empresa poderosa, montos, sobornos a políticos y jueces, los resultados de la consulta pública, el “empantanado” proceso legal y toda la mierda que hay en el drenaje y alcantarillado de Aguakán…y claro de la clase política que lo han permitido.
Facta Non Verba