Por Víctor Flores
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¡No me podía quedar con las ganas! escribió en sus redes la diputada federal por Quintana Roo Anahí González Hernández, al utilizar el filtro de Barbie en sus redes sociales, para postear su foto de muñeca, como sacando una frustración de niña, acompañada del hashtag #mujerestransformando.
Y no faltó quien la secundará, y ocurrió lo que tenía que pasar, fue su colega el también diputado federal Alberto Batum Chulim que utilizó el mismo juego para disfrazarse de Ken, el novio ficticio de la muñeca, en sus redes sociales.
Así el nivel de nuestros diputados federales, quienes nos representan en el Congreso de Unión y de quienes esperábamos seriedad, compromiso y empatía con la sociedad quintanarroense.
“La muñeca” y “El muñeco” que tenemos en el Congreso, son eso, monigotes que juegan a la política, sin saber realmente por donde va su responsabilidad y representatividad.
- Sus iniciativas y sus informes son de risa, una burla.
Basta con entrar a sus redes sociales para medir la capacidad y lo que pasa por la cabeza de los diputados que piensan cambiar a México y a Quintana Roo.
Son parte de una generación de políticos inverbes, que viven en un mundo diferente, desapegados de la realidad y que utilizan sus redes sociales para vanidades y ocurrencias como estas.
Ah pero eso sí, la muñeca y el muñeco de las redes están apuntadísimos en la lista de pre-candidatos de Morena a la presidencia municipal de Cancún.
Cancún y Quintana Roo están inmersos en una ola de violencia histórica y sin precedente, de ejecuciones, asaltos, extorsiones, balaceras, robos, secuestros, derechos de piso y sobre todo de impunidad, porque no hay capacidad y empatía sobre lo que vive la sociedad día a día, para generar y promover leyes más severas que desalienten la ola delictiva que golpea a empresarios, comerciantes, emprendedores, familias y sociedad que reclama seguridad para vivir y convivir en paz.
Una seguridad que fue el reclamo ciudadano en las campañas electorales y el compromiso de los candidatos, ahora diputados de combatirla con reformas a la ley.
Una seguridad que garantice el bienestar de las familias, así como la imagen y el éxito de un destino turístico que nos da de comer, pero que sangra por la herida.
Ambos diputados federales están más enfocados y preocupados por impulsar en Quintana Roo la campaña de #EsClaudia, para ellos es más importante esa encomienda, que la desgracia que ocurre y preocupa a los quintanarroenses.
Basta con entrar a sus redes sociales para ver su galería de fotos con Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, porque una victoria les garantizará su bienestar personal y político.
- No vamos a llegar a ningún lado, cuando nuestros noveles diputados juegan a Barbie, a Ken y promover a Claudia en sus redes sociales distraídos y alejados de una realidad que nos golpea y nos desangra.
No hay en sus redes ningún pronunciamiento y preocupación por la inseguridad que golpea a los quintanarroenses y que demerita y lastima la imagen de los destinos turísticos de Quintana Roo.
- Son distantes y ajenos a la violencia para no enfrentar a quienes nos roban la tranquilidad y nos destruyen.
A ellos les causa gracia, les da risa, tienen choferes, guaruras y una dieta garantizada en el gobierno, son piezas de un partido político como Morena que en Quintana Roo no ha construido nada desde que ganaron la pasada elección.
Un partido que no hace nada nuevo y no crea cuadros porque así conviene a sus integrantes, quieren ser los mismos que se turnan los cargos públicos y perpetuarse en el poder como ya ocurrió con los esposos y parejas de las alcaldes morenistas.
Son un circo, un club lleno de recomendados, familia, amigos y compadres, nada ha cambiado.
- Una generación de nuevos políticos, que viven del ego, de la vanidad, de la fotoselfie y de un sistema político de privilegios donde se gana dinero fácil, con ocurrencias y sin obligaciones hacia el pueblo que los eligió.
Se vienen los nuevos tiempos electorales y volverán a aparecer en las colonias para pedir el voto que les dé continuidad a su vida de lujos y privilegios.
No hay cambio, es más de lo mismo y si me apuran, están peor.
No hace falta rascarle o buscarles a estos diputados, ellos mismos usan sus redes sociales para exhibirse, basta una mirada a sus redes.
Facta Non Verba
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