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Ahora regresa con otro proyecto coludido con el empresario José Noya para intentar despojarlos nuevamente.
Por Redacción.
Ante el intento de nuevo fraude de la Mafia Agraria con las tierras ejidales de Leona Vicario, ejidatarios denunciaron que en el 2005, Juan García Asbun, quien ahora forma parte del fantasioso proyecto “Ciudad Aurum” que promueve junto a su jefe José Noya Cruz, ya los defraudó una vez y nuevamente busca engañarlo y despojarlos de sus valiosas tierras que han cobrado plusvalía con la llegada del Tren Maya.
Con documentos y publicaciones del 2013, denunciaron a la empresa de Gestoría, Asesoría, Logística Agraria S.A. de C.V por haberlos engañado desde el 2005 en un negocio por la regularización y venta de sus tierras, la cual superaban en ese entonces los70 millones de pesos y de la cual 8 años después de entregarles sus tierras no habían recibido ninguno de los pagos comprometidos.
Ante la falta de pagos y resultados por parte de la gestora, denunciaron que la empresa representada por Juan García Asbún, Eduardo Occelli y Abraham Magaña del despacho Magaña y Asociados, los ha había engañado sistemáticamente sin que les informaran de la regularización y venta de sus tierras, de cuyo negocio no habían recibido cuentas ninguno de los 380 ejidatarios que les entregaron sus tierras.
- El negocio llevaba casi 8 años sin cuentas claras, por parte de la empresa en que confiaron y que tenía el proceso de regularización y venta 565 lotes de 5 mil metros cuadrados cada uno por un costo de 125 mil pesos, lo que equivalente a 70 millones 625 mil pesos.
En dicha ocasión, precisaron que 8 años después de entregarles sus tierras, solo les habían pagado 7mil 500 pesos a cada ejidatario, es decir 2 millones 850 mil pesos totales de un negocio millonario del que no rendían cuentas, ni reportan las utilidades trimestrales como se acordó en la Asamblea.
Ante esta situación creció el malestar entre ejidatarios quienes de este negocio les tocaría un 55 por ciento, es decir 38.8 millones de pesos, mientras que la empresa se embolsaría el 45 por ciento, algo así como 31.7 millones de pesos.
- Del millonario negocio prácticamente nada les había tocado y señalaron que ante la denuncia habían recibido amenazas de sus gestores agrarios que si hacían este tipo de denuncias su integridad física o de su familia estaría en peligro.
En dicha ocasión, los denunciantes no ocultaron su temor al señalar a Juan García Asbun, quien representaba a la empresa Asesoría y Logistcia Agraria que jineteaba sus tierras.
Recordaron que a Juan García Asbún se le vinculó en el 2010 con el crimen organizado, ya que fue en su rancho “San Juan” de Leona Vicario en la parcela 138 donde se encontraron tambos de 200 litros perforados y con huellas de que fueron utilizados para “deshacer cuerpos humanos”.
García Asbún quien en ese entonces era gerente de la tienda de pinturas y solvente Mapla Cancún, tiene su rancho en el kilómetro 267 del tramo carretero Leona Vicario-Valladolit y prácticamente los tambos donde fueron “pozoleados” dichos cuerpos eran al parecer de pinturas Mapla.
- Los antecedentes que involucraron a Juan García Asbún con el crimen organizado y las intimidaciones que habían recibido eran algunas de las causas por la que ejidatarios habían callado sobre el gigantesco fraude.
Y es que el otrora gerente de Mapla, quien contendió hace unos años por la presidencia del ejido Leona Vicario, es ahora quien los intenta defraudar nuevamente con sus tierras ahora con que van a construir la ciudad modernista con edificios de hasta 20 niveles, hospitales, plazas comerciales y servicios turísticos al Tren Maya.
En el 2013, los ejidatarios ya dudaban de la existencia legal de la empresa gestora ante la falta de pagos, ya que todo lo hacían herméticamente por el despacho de Abraham Magaña y Asociados.
Ante el miedo y preocupación, los ejidatarios solicitaron intervención de las autoridades para que sus parcelas les fueran reintegradas.
- Posteriormente señalan, Juan García Asbún defraudó a su jefe Carlos Occelli dueño de Mapla y con dicho fraude puso su empresa Colorland.
Tras recordar esta fraudolenta historia, los ejidatarios han abierto los ojos y entendido que sus tierras ejidales en Leona Vicario no cuentan con certeza jurídica para la venta y menos para un proyecto de dicha magnitud, cuando no existe ni siquiera un Plan de Director de Desarrollo Urbano y las densidades y fragilidad ambiental de la zona lo hace totalmente inviable.