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Inaceptable los ataques recurrentes a periodistas y a la libertad de expresión
Por Víctor Flores
Los hechos de ayer por la tarde en Cozumel, donde policías municipales detuvieron a los reporteros Silvia Peraza y Gabriel Aguilar en n claro abuso de autoridad y agresión la libertad de expresión, se suma a la agresión física y detención que sufrió en septiembre pasado en ese mismo municipio, el reportero Francisco Díaz, por parte del policía Luis Manuel Cardona alias “Satanás” por grabar una ejecución frente a una escuela.
El abuso, la prepotencia y la incapacidad de los policías cozumeleños ha quedado en evidencia, por querer siempre encubrir los accidentes, atentados, delitos, ejecuciones y hechos sangrientos, para tratar de evitar que la violencia e inseguridad sea difundida y evidenciar su ineptitud y hasta su complicidad.
- Los policías cozumeleños prefieren detener a periodistas, que a delincuentes que andan en las calles y que le quitan la tranquilidad y paz a las familias, y su vez dañan y lastiman la imagen de este destino.
En septiembre pasado, el policía, Luis Manuel Cardona, trato de alejar a la prensa de un hecho delictivo frente a una escuela, donde niños y padres de familia fueron testigos de la violencia.
En esta ocasión tampoco había razones para detener a los reporteros Silvia Peraza y Gabriel Aguilar, pero es precisamente la falta de preparación, capacitación y de liderazgo de sus mandos policiacos lo que provoca la persecución a los periodistas en cada echo donde la violencia y hasta los accidentes mas comunes los rebasan.
Es por ellos que como medios de comunicación, condenamos la detención ilegal de Silvia Peraza y Gabriel Aguilar, periodistas que la tarde de ayer jueves 13 de abril en Cozumel solo hacían su trabajo periodístico.
Los vídeos demuestran que Silvia Peraza y Gabriel Aguilar solo hacían su trabajo informativo y no había razón para atentar contra la libertad de expresión.
Se trató aparentemente de la simple volcadura de una camioneta, ni siquiera un agraviado, no había ningún delito, ataque armado, ni lesionados o alguna escena de crimen que se pudiera alterar.
- Los policías colocaron cintas de acordonamiento del percance a más de 50 metros de la camioneta volcada, cómo tratando de ocultar algo o proteger a alguien.
Incluso en el vídeo el policía que los detiene afirma que recibió órdenes superiores por radio de detener a los reporteros.
No conforme con detenerlos en Seguridad Pública, fueron trasladados a la Fiscalía Estatal como si fueran delincuentes.
Exigimos cómo comunicadores y periodistas freno a estas agresiones, respeto y garantías al ejercicio periodístico en Quintana Roo.
Represiones como estás no van a frenar nuestro trabajo de informar a la sociedad sobre el acontecer diario o acallar la ola de violencia que golpea a Cozumel y a nuestro querido estado.