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México entró a un terreno fangoso con su principal socio comercial, Estados Unidos.
EU inició una disputa comercial contra México.
En el peor de los escenarios el gobierno de ese país podría aplicar costosos aranceles a exportaciones mexicanas, del sector agropecuario o de algún otro.
México pagaría un alto costo por las sanciones arancelarias. Pero también tendría un fuerte impacto en el ánimo de los inversionistas.
En el mejor de los escenarios, el gobierno mexicano logrará persuadir a los árbitros internacionales que buscarán dirimir la controversia, y evitaría las sanciones.
- La secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, confía en sus argumentos.
Que México sí cumple con lo que dispone el T-MEC y que las políticas mexicanas en materia de maíz genéticamente modificado no afectan el comercio entre los dos países.
El gobierno de EU ha pedido y sigue exigiendo que el mexicano compruebe científicamente la premisa de sus políticas: que el maíz transgénico daña la salud humana.
La fase del diálogo técnico para encontrar un acuerdo entre las partes, concluyó la víspera.
De inmediato, la Oficina de Representación Comercial de la Casa Blanca, solicitó formalmente la instalación de un panel de solución de controversias.
A diferencia del desacuerdo en materia de energía, en donde hace meses concluyó la fase de diálogo técnico y el gobierno estadunidense aunque tiene el derecho, no ha convocado a la instalación de un panel de controversias; para el tema del maíz transgénico, ahora, si lo está solicitando de manera inmediata.
Y lo está haciendo en contra de la expectativa de la responsable de las relaciones comerciales, quien venía afirmando que las presiones de influyentes organizaciones empresariales y legisladores obedecían a los tiempos político-electorales de ese país.
El Grupo de Consultoría sobre Mercados Agrícolas que encabeza Juan Carlos Anaya señala que era de esperarse que finalmente se solicitara formalmente el inicio del panel.
- En el periodo de consultas que inició el 2 de junio pasado, las autoridades mexicanas no demostraron científicamente que el Maíz Ogm daña la salud humana, animal y al medio ambiente.
Aunque el gobierno mexicano modificó el decreto original para permitir la importacion de maíz amarillo para consumo animal e industrial que representa del 92 al 97% de las importaciones y el 5 o 3% de maiz blanco es para consumo directo de tortilla de harina y nixtamal, lo que sigue preocupando al gobierno de EU es que México considera que el maíz genéticamente modificado daña la salud humana.
Esta solicitud llevará un proceso de 30 días para definir panelistas y presidente del mismo, 120 de investigación, estudios y prueba y 30 días para el informe final que dé su veredicto
La resolución puede llevar a que en caso de perder México, EUA podría establecer aranceles a productos que se exportan a aquel país y, dentro de ellos, están los del sector agroalimentario.
La aplicación de aranceles podría ocurrir a partir del mes de marzo del próximo año 2024.
De concretarse este escenario, la economía mexicana estaría recibiendo tremendo impacto negativo justo en el año que se espera una importante desaceleración económica.
El crecimiento de México está directamente relacionado con la inversión y las exportaciones. Una andanada arancelaria en contra de las exportaciones nacionales afectaría al de por sí débil crecimiento que se anticipa en el último año del gobierno lopezobradorista.
- Veremos cuál de los escenarios se concreta. Hasta ahora el presidente Lopezo Obrador no ha cedido en dos temas: el energético y el del maíz transgénico.