FACTA NON VERBA
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Mara Lezama pieza clave por su liderazgo y gestión como gobernadora.
Por Víctor Flores
El presidente Andrés Manuel López Obrador, entregó ayer su sexto y último informe de gobierno y se despidió del pueblo mexicano, proclamándose satisfecho de haber cumplido y de haber sentado las bases de la transformación que necesitaba el país.
“Me jubilo con la conciencia tranquila y muy contento” dijo el presidente que no le falló al sureste mexicano, una región abandonada por muchos años por ex presidentes y que decir de Quintana Roo, donde ejerció la mayor inversión en infraestructura de todo el país, con obras magnas como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de Tulum, el Puente Nichupté, el boulevard Luis Donaldo Colosio y el distribuidor vial del aeropuerto de Cancún.
AMLO canalizó a Quintana Roo, la descomunal cifra de más de 200 mil millones de pesos en su sexenio, en obras que infraestructura que modernizan y revitalizan al estado, que le generan progreso, bienestar y transformación, que le dan mayor conectividad aérea, carretera y ferroviaria, pero sobre todo integración y bienestar.
La gobernadora Mara Lezama, que él próximo 9 de Septiembre rendirá su segundo informe de gobierno, ha jugado un papel determinante como gestora de estos recursos y sobre todo, para sean canalizados a donde más se necesitan, ya sea en el norte, centro o sur del estado.
Otras obras como el Parque Quintana Roo, el Parque Del Jaguar y el Marcado del Bienestar Maya, quedan ahí como parte de su legado, así como el rescate de nuevas zonas arqueológicas, la construcción de museos y modernización de carreteras son parte de este legado.
En Quintana Roo no hay nada que reclamarle al presidente y mucho que agradecer, deja más de 10 estaciones del Tren Maya, que además de ser un nuevo producto turístico que fortalece la oferta del Caribe mexicano, genera conectividad, integración, progreso y bienestar.
Tren Maya no es solo la vía y el tren que corre por todo Quintana Roo, sino que viene a ser un detonante de nuevas inversiones que van aparejadas al desarrollo que genera, como hoteles, viviendas, condominios, restaurantes, comercios, transporte, servicios y empleos para Quintana Roo.
Como dice la gobernadora Mara Lezama, es una inversión histórica y sin precedente, “Inversión que se ve y que se siente”.
Chetumal tendrá una nueva cara con la próxima inauguración del Tren Maya y su entrada principal donde se construyen puentes y vialidades que le darán un nuevo rostro a la capital del estado.
AMLO le deja a Quintana Roo, el sello de la cuarta transformación (4T) bajo la premisa que este estado le ha dado mucho a México en generación de divisas por concepto de turismo.
No se puede soslayar el arduo trabajo de la gobernadora, para gestionar muchas de estas obras en favor de Quintana Roo y su buena relación con el presidente que visitó más de 30 veces el estado durante estos dos años de su gobierno.
Mara ha trabajado de la mano del presidente, desde que era presidenta municipal de Benito Juárez, se convirtió en su alumna más adelantada y ello le ha servido a la gobernadora para impulsar su carreta política, no solo alcanzar la gubernatura de Quintana Roo, sino llegar a ser ya una referente del morenismo a nivel nacional.
No es casualidad que aparezca nominada entre las 100 mujeres más poderosas de México, según la revista Forbes. Ha liderado el empoderamiento de las mujeres en Quintana Roo, incluidas las mujeres de la zona maya.
El triunfo arrollador de Morena en las pasadas elecciones en Quintana Roo, donde ganó los 11 municipios, el Congreso local y senadurías, la empoderan políticamente rumbo al gabinete presidencial en el futuro.
Se ha ganado la confianza de la presidenta electa Claudia Sheinbaum, ha sabido tejer alianzas políticas que la fortalecen, y ello será benéfico para la continuidad de su trabajo político, así como al desarrollo y el bienestar de Quintana Roo.
Mara llega a su segundo informe con buenos resultados y empoderada políticamente, en un momento en que las mujeres ganan terreno y en la que la participación e influencia de los líderes tienen que marcar el rumbo del país, son ellos quienes pueden y deben llevarnos a un mejor futuro.
Hay la confianza en qué con mujeres líderes, encabezadas por una mujer en la presidencia “pueden venir grandes cambios”.
FACTA NON VERBA.