El proyecto Willow, un plan petrolífero en el norte de Alaska, de la empresa ConocoPhillips, ha desatado gran controversia luego de que fuera aprobado por la administración de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, anunció el Departamento del Interior, encargado de los terrenos federales estadounidenses, a pesar de la presión de los grupos ecologistas. Pero ¿qué es el proyecto Willow?
- El polémico proyecto Willow no es un tema nuevo en Estados Unidos, ya que fue, temporalmente, aprobado por la administración de Donald Trump, antes de ser detenido en 2021 por un juez que lo devolvió para otra revisión del Gobierno.
El presidente Joe Biden aprobó el proyecto Willow, que estará reducido a tres áreas de perforación de las cinco solicitadas inicialmente por la empresa, y está situado en una zona conocida como Reserva Nacional de Petróleo, en tierras estatales.
Se estima que el proyecto añadirá 239 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono a la atmósfera durante los próximos 30 años, según estimaciones del Departamento del Interior, lo que equivale a las emisiones anuales de 64 centrales eléctricas de carbón.
- Luego de la aprobación presidencial, grupos ambientalistas de Estados Unidos presentaron una demanda que busca detener un controversial proyecto de extracción de petróleo en el estado de Alaska.
Ambientalistas instaron a Joe Biden, quien prometió durante su campaña presidencial de 2020 que no aprobaría nuevos acuerdos petrolíferos ni gasíferos en terrenos federales, a que rechazara el llamado Proyecto Willow.
Los seis grupos que presentaron la demanda en una Corte del Distrito de Estados Unidos acusan al Departamento del Interior y a otras agencias de violar La Ley de Política Ambiental Nacional, la Ley de Especies en Peligro y otras leyes al autorizar el proyecto.
El enorme proyecto de petróleo y gas de ConocoPhillips presenta una verdadera amenaza a la vida silvestre, los ecosistemas y las comunidades del ártico de Alaska. Si se les permite perforar el suelo, el Proyecto Willow sería un desastre para el clima, cuyos efectos se sentirían por décadas”.- Mike Scott de Sierra Club.
El senador por Alaska, Dan Sullivan, reaccionó a la aprobación de la administración de Biden diciendo que se esperaban esfuerzos legales para frenar el proyecto.
Los legisladores de Alaska y patrocinadores defienden el proyecto al considerar que será una fuente de varios miles de empleos y contribuirá a la independencia energética de Estados Unidos, con una producción máxima de 180 mil barriles de petróleo por día, o unos 576 millones de barriles en 30 años.
El director ejecutivo de Conoco Phillips, Ryan Lance, dijo que la medida fue la “decisión correcta para Alaska y nuestra nación”, pero recibió críticas inmediatas de los grupos ambientalistas.