- Un hecho inédito se ha descubierto en nuestro vecindario solar, la noticia fue tan impactante que ha generado mucha preocupación y asombro. Pues resulta que, en una nueva investigación de la NASA, a cargo del astrónomo James O’Donoghue, sugiere que los célebres anillos del gigante gaseoso desaparecerán en un futuro, sin embargo, lo importante de este fenómeno es saber o intentar explicar la razón.
Gracias a la información recopilada por las sondas Voyager 1 y Voyager 2, se sabe que se están perdiendo los anillos del gigante gaseoso, según ha confirmado la NASA, se están esfumando y perdiendo de forma progresiva.
De acuerdo con la NASA, los anillos se están viendo arrastrados al planeta por su propia gravedad, convirtiéndose en una especie de constante lluvia polvorienta de partículas de hielo bajo la influencia de su campo magnético. James O’Donoghue, quién es autor del estudio, explica que el flujo de agua que se genera desde los anillos de Saturno es suficiente como para, en unos treinta o cuarenta minutos, se pueda llenar una piscina olímpica. A este ritmo, todo el sistema de anillos de Saturno se perderá en unos 300 millones de años, quizás algo menos.
- En propias palabras del físico James O’Donoghue “A este ritmo todo el sistema de anillos desaparecerá en 300 millones de años. La sonda Cassini, además, también nos ha ofrecido datos sobre el anillo medio de Saturno situado en el ecuador, según los cuales la vida media de estos se ha estipulado en tan solo 100 millones de años”, explicó.
Los anillos de Saturno están compuestos principalmente de hielo de agua, con una pequeña cantidad de material rocoso y polvo. Se cree que los anillos se formaron a partir de la desintegración de cometas, asteroides y lunas que se acercaron demasiado a Saturno y fueron despedazados por la fuerza gravitacional del planeta. Los anillos están compuestos de miles de millones de partículas de hielo que van desde el tamaño de un grano de arena hasta varios metros de diámetro, y están organizados en diferentes anillos que varían en anchura y densidad. Aunque parecen sólidos desde lejos, los anillos están en realidad muy dispersos y pueden ser atravesados fácilmente por naves espaciales.