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Saúl ‘Canelo’ Álvarez salió de Las Vegas, Nevada con sus cuatro campeonatos de los pesos Supermedianos (AMB, CMB, OMB y FIB) luego de derrotar por decisión unánime a Jaime Munguía en una pelea que estuvo llena de emociones por las oportunidades que ambos tuvieron de llegar al nocaut, pero, al final, ambos mostraron resistencia para alargar la pelea hasta los 12 rounds.
La pelea comenzó con todo, ambos peleadores salieron con la intención de noquear desde el primer asalto. Munguía conectó poderosos japs que Canelo recibió y absorbió con toda la experiencia que tiene, al tiempo, que el de Jalisco respondió con volados de derecha y ganchos al hígado que mantuvieron a raya a su oponente, hasta que en el segundo asalto Jaime respondió con una combinación de japs que hizo retroceder al campeón.
A partir del tercer round el combate se le complicó al Canelo, pues Jaime absorbía bien el castigo que su rival le propinaba, a tal grado que respondió con una combinación de volados que le movieron las ideas al campeón; sin embargo, prácticamente la campana lo salvó.
Aunque Munguía salió con todo para buscar el nocaut, al tiempo, que provocó al Canelo pidiendo un golpe en la mandíbula, éste llegó en el cuarto episodio donde, con un Uppercut, el de Tijuana visitó la lona, pero pudo continuar sin ningún problema en el combate. Para el quinto asalto, Jaime Munguía ya no salió igual, se le notó más precavido y hasta recibió un volado de derecha directo a la mandíbula que aguantó a la perfección.
Jaime Munguía ya no soltaba golpes para el sexto, de hecho, Canelo Álvarez tuvo la oportunidad de soltar un poderoso izquierdazo que tambaleó al de Tijuana, quien respondió con algunos japs que no le sirvieron de mucho porque su rival ya se cuidaba un poco más de los golpes y, de hecho, su mandíbula sintió el poder del campeón con un recto de izquierda que le pegó en el centro del rostro ya sobre el final del episodio.
El ‘Guerrero de Guadalajara’ notó que su rival ya no soltaba tantos golpes, por lo que aprovechó para responder con un bombazo de derecha que mantuvo a raya a Jaime, pero éste no se quedó con los brazos cruzados y sabía que un jap podía hacer retroceder al campeón, a quien llevó al esquinero, pero Canelo logró salirse bien.
Ya en el octavo round se notó el cansancio en el Canelo ya que bajó su ritmo y esto fue aprovechado por Jaime Munguía porque vio la oportunidad de responder con combinaciones que solo impactaron los brazos de su oponente, pues Saúl jamás bajó la guardia y esto le sirvió para aprovechar e impactar el rostro de su rival, pero el nocaut no llegó.
La potencia de la izquierda de Saúl se hizo notar en el noveno round en el que logró llevar a Jaime a las cuerdas, pero fueron separados por el réferi, al tiempo, que le llamaba la atención porque tuvo una actitud antideportiva. La izquierda de Canelo nunca perdió efectividad y, de hecho, en el décimo provocó que se le doblaran las piernas a Munguía, quien ya no tuvo más que aguantar, soltar golpes y esperar a que se terminara el episodio.
Aunque esta pelea comenzó con complicaciones para Canelo, poco a poco fue recuperando el embate para responder a los golpes, aunque ya en el onceavo tuvo que cambiar su estrategia, pues solo se dedicó a esperar, analizar y soltar golpes en el momento indicado para buscar el nocaut; sin embargo, el pugilista joven aguantó hasta el final.
El último round estuvo lleno de emociones, Canelo conectó un poderoso bombazo de izquierda que le movió las ideas a Jaime, el de Tijuana iba a caer noqueado, pero se amarró de su rival para evitar caer en la lona, por ello, el combate continuó hasta que el réferi dio a conocer la decisión de los jueces quienes le otorgaron el combate al de Guadalajara por decisión unánime.